Necesito escribir un ciber-texto, me siento como en una prueba psicosométrica, al principio sabes que contestar, pero en la pregunta 130 te cansas; las preguntas parecen ser las mismas y entonces contesta tu verdadera personalidad.
Inicie la maestría con muchas expectativas, esta clase fue distinta, no imaginaba que se pudiera hacer investigaciones de escritura en el facebook, del blog, etc. El recorrido de lectura fue interesante, me gusto leer a Nicolas Carr, Daniel Cassany, Cárdenas, pero no a Stake, Vázquez, Judith Kalman, primero porque tienen una teoría compleja y segundo me desespera escuchar el sonido del teclado cuando estoy leyendo o escribiendo. Confieso que no termine las lecturas digitales siempre tenía que regresarme a la primera página.
Aprendí a usar medianamente el blog, no le dí el uso adecuado. Hice mis actividades como mis alumnos, una hora antes de llegar a clase y no me siento culpable. Admito, no me agrada que mi escritura sea objeto de estudio pero me genera curiosidad conocer la metodología que va a utilizar.
La actividad en clase que más me gusto fue usar el drive, el trabajo en equipo en la construcción del texto de Goody, esa me fascino. No así las lecturas super-rápidas de clase, las reflexiones y los comentarios que hice al vapor.
Encontrar páginas académicas ampliaron mi perspectiva en torno a la educación, conocer prezi y los mapas mentales en la red; no así en su uso porque no aprendí. Esta materia cambio mi perspectiva inicial en torno a la descalificación del uso del internet, qué en lugar de ayudar y avanzar implicaba retoceso y perjuicio para las mentes humanas.
La red es otra fuente de investigación, de intercambio de opiniones, de documentos; lo cual es indispensable en nuestro medio. Me gustaría que los directivos de la escuela vieran con otros ojos el uso de la red, pues soy sospechosa de espionaje. Intente implementarlo con un grupo sin embargo no se pudo llevar a cabo.